Porfirio Muñóz Ledo, Presidente del Consejo de Seguridad de la ONU, 1981
Foto: ONU NY / Porfirio Muñoz Ledo

Participaciones de México en el Consejo de Seguridad de la ONU

México ha formado parte del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas en cinco ocasiones:

1946

En ese primer bienio, año en que comenzó a funcionar el organismo, México tuvo su primera participación representado por Rafael de la Colina, quien apoyó en forma activa el proceso de descolonización, sobre todo en África, así como el ingreso de nuevos miembros a la organización. En 1947, México indicó que, si las potencias persistían en retener el derecho de veto, convendría examinar en un clima de paz y sin perjuicios para nadie, la manera de limitar en la práctica el ejercicio de ese privilegio. Por ello, México insistió en que las controversias entre las grandes potencias, que amenazaban la paz mundial, debían ser sometidas a la consideración de la Asamblea General. Con su participación, México comprobó la validez de su abstención al establecer el derecho de veto, del cual gozan los miembros permanentes del Consejo de Seguridad. También en este periodo promovió el proyecto de Resolución condenando al régimen del General Francisco Franco, por considerar que ponía en peligro la paz y seguridad.

1980-1981

Pasaron casi cuatro décadas antes de que México volviera a ser miembro del Consejo de Seguridad por segunda ocasión, fue en el bienio 1980-1981, en donde fue representado por Porfirio Muñoz Ledo.

La nueva decisión de participar fue una de las más trascendentes de aquellas décadas, y se inscribió sin duda en la nueva dinámica de la política exterior mexicana a partir de fines de los años setenta. marcado por la Guerra Fría, la inestabilidad en Medio Oriente y los conflictos en Nicaragua y El Salvador (ambos iniciados en 1979). 

Frente a la intervención soviética en Afganistán (1978-1992), México promovió en el Consejo una resolución para condenar la invasión y solicitar el retiro inmediato e incondicional de tropas. 

La apuesta mexicana por la paz también llevó al país a contraponerse en los casos de la guerra entre Irán-Irak, el conflicto árabe-israelí, la toma de la Embajada de Estados Unidos en Teherán, así como en el caso del apartheid en Sudáfrica. Incluso México presidió el Comité del Consejo de Seguridad de Embargo de Armas a Sudáfrica.

La segunda participación de México en el Consejo de Seguridad coincidió también con una fase crítica de las relaciones internacionales, con el creciente enfrentamiento político entre Estados Unidos y la ex Unión Soviética. El gobierno de México votó en contra de la injerencia armada soviética en Afganistán y consideró que ese acto, violatorio de las normas de conducta internacional, contribuyó en gran medida a crear un clima reminiscente de la Guerra Fría. Ante esta situación, se tuvo la oportunidad de apelar a uno de los principios relevantes de las Naciones Unidas, la solución pacífica de las controversias entre Estados, lo cual creó una imagen de independencia para México ante la comunidad internacional.

En el mismo sentido, México votó en contra de las dos potencias hegemónicas del Consejo de Seguridad en ese periodo, pues su apuesta en favor de la paz proponía el empleo de los medios de solución pacífica en los casos de: la guerra entre Irán e Irak; la escalada del conflicto árabe-israelí, la toma de rehenes en la embajada de Estados Unidos en Teherán; la política agresiva del régimen del apartheid en Sudáfrica hacia los países vecinos; la proliferación de regímenes dictatoriales en América Latina y la consecuente violación masiva de los derechos humanos, así como los enfrentamientos fratricidas en Centroamérica. En agosto de 1981 Mexico firmara junto a Francia la declaración que reconoció al grupo beligerante salvadoreño “Farabundo Martí de Liberación Nacional” (FMLN) como fuerza política representativa, lo que le permitió a éste presentar ante las Naciones Unidas en 1982 una propuesta de solución política negociada. Ésta concluyó diez años después, cuando firmaron los acuerdos de paz con el gobierno de El Salvador el último día de diciembre de 1992.

2002-2003

La tercera participación de México en el Consejo tardó otras dos décadas. Y su reingreso estuvo marcado por la guerra contra el terrorismo, tras los atentados de 2001 en Estados Unidos, así como la intervención estadounidense en Irak.

Es este uno de los periodos más recordados de México, por su oposición a la invasión estadounidense.

A partir de enero de 2002, México se convirtió en miembro no permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Adolfo Aguilar Zinser fue nombrado responsable de la representación mexicana. El 1º de febrero de 2002, México asumió la presidencia del Consejo en medio de un ambiente dominado por la guerra contra el terrorismo. Durante los años 2002 y 2003, los representantes del gobierno mexicano votaron, siempre en favor de las causas justas, con estricto apego y respeto al Derecho internacional, aunque al final, el 21 de noviembre de 2003, se apoyó una resolución en la cual se legalizaba la Coalición de la autoridad provisional en Irak. Los temas que se sometieron a su consideración fueron: Comité contra el terrorismo; informe del Secretario General de las Naciones Unidas en Kosovo; Fuerza provisional de las Naciones Unidas en Líbano; debate del Consejo de Seguridad sobre la situación en África; Timor Oriental; Comité de Operaciones de Mantenimiento de la Paz de la Asamblea General; situación humanitaria en Angola; Medio Oriente, incluida la situación de Palestina; Bosnia-Herzegovina; representación equitativa y aumento del número de miembros del Consejo de Seguridad; Somalia; protección de civiles en conflictos armados; Afganistán; Comisión de las Naciones Unidas de vigilancia, verificación e inspección; Irak; armas pequeñas; cooperación entre las Naciones Unidas y África Central en el mantenimiento de la paz y seguridad; las mujeres, la paz y la seguridad; Timor Leste; Bougainville; niños en los conflictos armados; Misión de inspección de la OIEA en Irak; la situación entre Irak y Kuwait; solución pacífica de controversias; la situación en Guinea-Bissau; situación de los derechos humanos en la República Democrática del Congo; situación en Côte d’Ivoire; protección al personal humanitario; sobre la justicia y el estado de derecho en las labores del Consejo de Seguridad; solicitud presentada por Siria a raíz del ataque aéreo de Israel el 5 de octubre de 2003; informes de los Tribunales Penales internacionales para la ex Yugoslavia y Rwanda; vínculos entre el VIH/sida, la paz y la seguridad internacionales; entre otros asuntos de verificación del cumplimiento de anteriores resoluciones del Consejo de Seguridad.

2009-2010

El 1° de enero de 2009, México asumió el cargo de miembro electo del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, el cual fue aprobado el 17 de octubre de 2008 por la Asamblea General. México contó con el apoyo de 185 países. Este último bienio de México en el Consejo presidio la institución dos veces (abril de 2009 y junio de 2010). En esta etapa presidió el Comité de Sanciones a Somalia, a Costa de Marfil y fue un firme defensor del papel mediador del organismo en la prevención y solución de conflictos, así como en el tema de los niños en conflictos armados, que eran prioridades de la política exterior mexicana.

De hecho, uno de los logros mexicanos fue la aprobación de la Resolución sobre Niños y Conflictos Armados (agosto de 2009).

Como parte de las responsabilidades de México en el Consejo de Seguridad, la delegación del país presidió durante 2009: el Comité de Sanciones relativas a Somalia, el Comité de Sanciones relativas a Côte d’Ivoire, y el Grupo de Trabajo sobre Niños y Conflictos Armados. México también es vicepresidente del Comité 1540 para prevenir la proliferación de armas nucleares, químicas o biológicas, y del Comité 1591 de Sanciones relativas a Sudán. Asumió, además, un asiento en la Comisión de Consolidación de la Paz. México presidió el Consejo de Seguridad durante abril de 2009. También representa el primer ejercicio de los dos periodos que desempeñará como presidente, durante su participación en el Consejo en 2009-2010.

La presidencia implica la coordinación política de los trabajos rutinarios del Consejo, aunque frecuentemente el país que preside agenda temas de su especial interés. México buscó aumentar la atención a la situación en Haití, al papel de la mediación en la prevención y la solución de conflictos, y a la situación de niños en conflictos armados, todos ellos temas prioritarios de la política exterior de México. Durante ese periodo, el desempeño de México continuó en el sentido del respeto a los propósitos y principios de las Naciones Unidas y a los derechos humanos, ya que con el voto favorable de México se han aprobado las resoluciones sobre los asuntos que se han sometido a consideración del Consejo, tales como: las situaciones en Haití; Medio Oriente, incluyendo la cuestión de Palestina; República Centroafricana y el Chad; las fuerzas armadas en la frontera entre Eritrea y Djibouti; protección de civiles en conflictos armados; Somalia; operaciones de mantenimiento de la paz; Nepal; mantenimiento de la paz y seguridad internacionales; respeto del derecho internacional humanitario; Kosovo; Bosnia y Herzegovina; Côte d’Ivoire; Guinea-Bissau; Liberia; Burundi; debate sobre los Tribunales especiales para Ruanda y la ex Yugoslavia; Georgia, Somalia, Sudán, Congo, Sierra Leona, Afganistán, Timor Leste, Myanmar, Misión de Asistencia de las Naciones Unidas a Irak; Gaza; debate del Consejo de Seguridad sobre “Mujer, Paz y Seguridad”, entre otros temas de la agenda del referido órgano.

Un logro en favor de México fue la aprobación por el Consejo de Seguridad de la “Resolución 1882, sobre Niños y Conflictos Armados”, propuesta por la representación mexicana, que también preside el “Grupo de Trabajo sobre Niños y Conflictos Armados” en el Consejo de Seguridad. La iniciativa aprobada el 4 de agosto de 2009 constituye una contribución sustancial de México a los trabajos del Consejo de Seguridad, durante su participación como miembro no permanente en el bienio 2009-2010 y, sobre todo, a la protección de la infancia a nivel mundial. Por segunda ocasión dentro del bienio, México fue presidente del Consejo de Seguridad en el mes de junio de 2010, por lo que al analizar el tema “La promoción y el fortalecimiento del estado de derecho en el mantenimiento de la paz y la seguridad internacionales”. También destacó el papel fundamental que representa la Corte Internacional de Justicia, principal órgano judicial de las Naciones Unidas en la solución de controversias entre Estados y destacó la importancia de su labor. Además, exhortó a los países miembros de las Naciones Unidas a que recurran a otros mecanismos de solución de controversias como los tribunales y cortes regionales y resaltó la importancia de las actividades del secretario general de las Naciones Unidas en el fomento de la mediación para el arreglo pacífico de las controversias entre los Estados.