Foto: ONU, Melissa Herrera en pantalla, fundadora y directora de la Fundación “Viva la Vida”, se dirige a la reunión del Consejo de Seguridad sobre la situación en Colombia.

Reunión de la situación en Colombia del Consejo de Seguridad

Carlos Ruiz Massieu, Jefe de la Misión de Verificación de la ONU en Colombia, informó al Consejo  de Seguridad sobre la situación en Colombia 5 años después de la firma del Acuerdo de Paz señalando que el proceso de paz en Colombia se encuentra en un coyuntura crítica. 

El Representante Especial del Secretario General y Jefe de la Misión de Verificación de la ONU en Colombia, Carlos Ruiz Massieu, afirmó que el proceso de reconciliación alcanzó un nuevo hito en abril, cuando excombatientes de las ahora desaparecidas Fuerzas Armadas Revolucionarias de El grupo armado Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) aceptó su responsabilidad por crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra relacionados con la toma de rehenes y otras graves privaciones de libertad. Asimismo, señaló que la Jurisdicción Especial para la Paz procesó a 11 exfuncionarios del ejército y a un civil por delitos de asesinato y desaparición forzada presentados como muertes en combate.

Melissa Herrera, fundadora y directora del grupo de la sociedad civil latinoamericana Viva la Vida, también informó al Consejo, que si bien las protestas recientes han amplificado los desafíos que enfrentan los jóvenes, están listos para participar en el diálogo y el cambio social. Igualmente, ofreció varias recomendaciones para el Consejo, como la consideración de la perspectiva de género en temas de juventud y la realización de una misión a su país para consultar con este grupo. 

Por su parte, los miembros del Consejo elogiaron los progresos realizados en la transición de Colombia hacia la verdad, la justicia y la reconciliación. Sin embargo, muchos expresaron su preocupación por los recientes disturbios sociales y el deterioro de la situación de seguridad, incluida la violencia contra excombatientes, líderes sociales y defensores de los derechos humanos, así como la falta de progreso en la reforma agrícola y el uso de la tierra. Además, subrayaron la necesidad de implementar plenamente el Acuerdo Final de Paz, instando a todas las partes al diálogo incluyendo la participación de mujeres y jóvenes.

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